En marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Venezuela junto con la Fundación Váyalo de jóvenes activistas y el Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela (CEM- UCV), llevaron a cabo el foro en línea “Hablemos de nuevas masculinidades” para conversar sobre esta perspectiva del enfoque de género desde la mirada de la igualdad, la educación y el rol de la juventud en su asimilación y diseminación.

Ampliar el debate sobre el modo en que las normas de género afectan tanto a los hombres como a las mujeres nos ayuda a comprender mejor cómo los rígidos patrones edificados en torno al género y las relaciones de poder son una carga para nuestra sociedad, a fin de buscar formas más eficaces de comprometer a los hombres y los niños en las reflexiones sobre las desigualdades y el cambio.

Por ello, este espacio de intercambio de conocimientos permitió abordar el rol de los hombres en la construcción de sociedades más equitativas, así como poner sobre relieve que esta nueva conceptualización involucra a todas las personas para contribuir en la erradicación de prácticas discriminatorias basadas en estereotipos.

El Representante Residente del PNUD, Jan Harfst, inició la actividad, manifestando que: “El fomento de la resignificación de la masculinidad puede contribuir a romper ciclos de violencia arraigados en diversos patrones sociales y lograr la transformación hacia una cultura de paz. Para ello, se amerita que la participación de mujeres y niñas en espacios tradicionalmente vinculados a los hombres sea cada vez más oportuno y necesario”.

La actividad contó con panelistas de diferentes áreas; entre ellas, contó con la participación de Vanessa Blanco, joven activista y líder de la organización Jóvenes Pride, quien presentó las inquietudes y desafíos que enfrenta la juventud en cuanto a los sesgos de género, así como las acciones que desde el activismo social y comunitario, emprenden diversas agrupaciones y organizaciones juveniles para promover una sociedad más igualitaria y equitativa.

La Dra. Isabel Zerpa, directora del CEM-UCV planteó cómo desde el ámbito educativo se hace crucial la transversalización del concepto de nuevas masculinidades y de la violencia basada en género, a fin de incidir en una educación transformadora y capaz de desarrollar mayor sensibilidad a los asuntos de género, esto como mecanismo para la generación de una política pública género- responsiva a nivel académico.

De igual forma, Sebastián Essayag, Coordinador Regional de proyectos sobre Violencia Basada en Género contra Mujeres y Niñas del Centro Regional del PNUD para América Latina y el Caribe, planteó cómo desarrollar estrategias, proyectos y programas de masculinidades no violentas y corresponsables a través de la presentación de ejemplos y prácticas implementadas en la región, así como las oportunidades y desafíos que esta redefinición de la masculinidad conlleva para el ejercicio de sociedades más igualitarias, los derechos humanos y para el alcance del desarrollo humano.

En este sentido, desde el PNUD buscamos promover la igualdad y el empoderamiento de las mujeres y niñas como aspectos centrales de nuestro mandato, para el alcance del desarrollo humano pleno.

Estamos comprometidos con promover la erradicación de prácticas discriminatorias basadas en estereotipos que sirven de fundamento a las desigualdades a fin de asegurar que las personas dispongan de las mismas oportunidades para tomar decisiones en sus vidas y participar en los ámbitos fundamentales de la sociedad.

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Para más información sobre el tema, visite la página de la comunidad de práctica del PNUD para asuntos de género, América Latina Genera: https://americalatinagenera.org/newsite/index.php/es/tematica/igualdad-y-no-descriminacion/masculinidades